La obra del postrer Adán
El primer Adán fracasó pero el postrer Adán, no. Nosotros no somos una creación de segunda clase sino que somos de la misma clase de Dios. El Señor dio la tierra a los hijos de los hombres para que podamos ejercer dominio y autoridad, y para que lo representemos en todo lugar en que nos movamos.
Le estamos dando libertad a lo que fluye a través de nuestro espíritu para reflejar todo lo que viene de Dios sobre esta tierra, así que hay obras mayores para manifestar en esta vida. Cuando Dios lo ve a usted, lo ve como una nueva creación en Cristo.
2ª Corintios 5:17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Declare: ¡Ya no me identifico más con mi vieja manera de vivir, me veo a mí mismo como Dios me ve, una nueva criatura con el Espíritu Santo en mi interior!
Cristo nos re-posicionó
Usted está recibiendo la revelación de la Palabra para que eso sea lo que se manifieste en usted. Adán lo perdió pero Cristo nos re-posicionó y si estamos en Él, estamos sentados en lugares celestiales. La vida de Dios está en su vida y es sobrenatural. La imagen entonces es clave, porque si formamos nuestra imagen de acuerdo a nuestras experiencias o de acuerdo a la religión, no tendremos la plenitud de la imagen de Dios. Su naturaleza es divina, no justifique algo que hace mal, diciendo que es su propia naturaleza, ahora su naturaleza cambió. Usted no puede seguir pensando como piensa el mundo o como pensaba antes, sino que tiene que ir renovando sus pensamientos conforme a lo que dicen las Sagradas Escrituras. La Palabra de Dios nos da revelación, y en su sabiduría, usted va descubriendo que tiene la habilidad creativa de Dios en su vida porque la fortaleza de Dios es su fortaleza. Todo lo que podamos ir analizando en la Palabra y aplicándolo es muy bueno, porque el Espíritu Santo irá cambiando lo que hay en su interior.
Nosotros necesitamos manifestación rápida de la gloria de Dios y los hijos de Dios somos los que tenemos esa capacidad como vasijas de gloria que somos. Con la Palabra de Dios nos vamos posicionando en el lugar correcto que nos pertenece y vamos recibiendo los recursos del reino. ¡Tiene derecho a recibir lo mejor de Dios!
¿O prefiere conformarse y decir: “Será que yo nací para esto, para ser un creyente de cuarta?”. ¡No se deje engañar por el diablo!
A algunos les gusta más que les digan: “gusano aplastado” o “qué presencia había cuando nos daban con un caño.” ¡Pero nosotros somos una nueva creación! Viva de hoy en adelante con sus pies puestos sobre la roca firme y un cántico nuevo en sus labios. ¡Ha nacido una expectativa extraordinaria en su interior!
¡Por la gracia de Dios soy lo que soy!
1ª Corintios 15:10 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.”
Pablo tenía la imagen de sí mismo por medio de la gracia. Si no, se hubiera inhabilitado pensando todo el mal que había hecho como asesino y perseguidor de los cristianos. Debemos aprender a mirarnos a través de la gracia y tenemos que aceptar la opinión de Dios acerca de nosotros, y si el Señor nos perdonó y nos reposicionó para ver la gloria de Dios sobre esta tierra, ¿quiénes somos nosotros para pensar diferente?
Tenemos que empezar a conformar otra imagen en base a lo que dice la Palabra. Su vida refleja el amor incondicional de Dios, por eso dentro del Ministerio usted se está entrenando con las cosas del cielo para traerlas a la tierra y seguirá entrenándose para reflejarlo a Dios en la tierra.
Nosotros somos el cuerpo de Cristo y los miembros se ministran unos a otros para manifestar la gloria de Dios sobre esta tierra. Ni las puertas del infierno prevalecerán en contra de la iglesia que Dios está formando en este tiempo. Por eso usted tiene que ir entrenándose cada día con la Palabra. Usted siempre tiene que estar escuchando la Palabra. Este mundo está siempre enfocado en circunstancias, pero usted está enfocado en el Altísimo Dios y ninguna plaga tocará su morada. Tiene que tener la imagen interior de alguien rodeado de ángeles que nada lo puede derrotar. Declare: ¡Por la gracia de Dios soy lo que soy!
La gracia le basta para que reciba todo lo que viene del Señor. Usted tiene como una atracción para las cosas buenas. La bendición lo sigue, lo persigue. ¿Qué le dice su imagen interior?
2° Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor
Siempre tenemos que mirarnos a la luz de la Palabra. “¡Yo creo que esta Palabra de Corintios se revela en mi vida!” La Palabra le ira reflejando la gloria y el carácter de Dios.
Sed Hacedores que no limiten a Dios
Adán cayó, pero en Cristo recuperamos esa posición. A medida que establecemos el sistema de creencias en nuestra manera de pensar, vamos a ir al nivel para el que fuimos creados.
El Señor va a completar lo que ha planeado para su vida. Lo que la Palabra dice de usted es maravilloso y en vez de pensar otra cosa, empiece a desarrollar una imagen duradera en su vida.
Lo que usted cree, lo que piensa de usted mismo, determinará la clase de vida que desea vivir, porque nunca se levantará más alto de lo que usted piensa. Con lo que usted habla, con lo que acciona, si está fundamentado en la Palabra de Dios, podrá vivir una vida extraordinaria. Aplique la Palabra de Dios en toda área de su vida. Haga que Él intervenga en todo, y se dará cuenta que va a vivir una vida gloriosa. Hay promesas del cielo para vivir una vida victoriosa y debe alcanzar lo que Dios ha dicho que debe alcanzar.
Santiago 1:22-26: "Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos…”
La Palabra de Dios es un espejo que lo va reflejando, si usted se mira en él, le mostrará cosas gloriosas en su vida. Tenemos propuestas que reflejan otras cosas: hinduismo, religiones, filosofías, esoterismo. Nosotros tenemos algo que permanece para siempre, la Palabra de Dios
Isaías 40:6-8 “Se marchita la hierba, se seca la flor pero la Palabra de Dios permanece para siempre.”
A veces, somos sólo oidores engañándonos a nosotros mismos, esto es, cuando recibimos la Palabra y no la llevamos a la práctica para que se remueva lo erróneo y tomen lugar las cosas de Dios. Cuando en la vida no se practica la Palabra, comienzan a existir cosas que limitan el fluir de Dios.
Cuando le damos lugar a la Palabra de Dios, estamos formando algo nuevo con la perfecta ley de la libertad, para ver los resultados que Dios nos ha dicho que se cumplirán en nuestras vidas. La verdadera autoestima, usted la recibe de Dios y de Su Palabra. La Palabra es revelada por el Espíritu Santo en su vida. Únase a la gente que le da a ella valor. No se una a personas que en lugar de edificarse en la verdad, viven edificados por engaños. Usted tiene que sentarse con las personas que lo edifican en la verdad y lo ayudan a alcanzar lo mejor de Dios. No está para entretenerse con asociaciones que no son correctas. Sin despreciar a nadie, debemos elegir asociaciones que nos valoricen y nos edifiquen. Dedíquese a desarrollar una nueva manera de pensar.
Mateo 7:24-27 “El que oye y hace lo considerará un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca y cuando vino la tormenta permaneció firme.”
Declare: ¡Yo represento a Dios en esta tierra!
Apóstol Juan Crudo
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