Subiendo a la cima.

 

¡Hay que ascender de nivel!

Debemos saber que en todos los aspectos de la vida es importante tener una disposición para ascender de nivel.  Hay demasiada gente a la que le gusta vivir una vida regular. “¡Pero nosotros vamos a ascender a otro nivel porque hay más lugar arriba!”

Hay mucha escritura sobre Jesús subiendo a la montaña a recibir de Dios. Hoy, para nosotros, no significaría demasiado subir a una montaña, pero esa es una figura para enseñarnos que en todas las áreas de nuestra vida necesitamos un ascenso. A veces, tenemos que dar un paso adelante en lo que estamos desarrollamos espiritualmente y para ello necesitamos dirección y guía. Nosotros  tenemos que ir a un nivel más alto para ir hacia delante, porque Dios quiere que vayamos a un nivel superior y cuánto más recibamos de Él, más vamos a ir creciendo.  No se ponga mal si las cosas no están funcionando hoy.  No deje de avanzar y esforzarse; debe pelear la buena batalla de la fe y desarrollar la visión de ir alcanzando lo mejor para su vida.

Tenga su conexión íntima

Vemos que Jesús tenía gran comunión con el Padre y recibía su guía en la intimidad.  Es importante que tenga su conexión íntima con Su Padre.  Usted se congrega y viene a tener una conexión con Dios en la iglesia y esa Palabra que va recibiendo acá lo va a impulsar hacia un destino de victoria.  En la iglesia va a recibir enseñanzas que podrá ir leyendo y meditando en su hogar y así se va a dar cuenta que Dios le comenzara a dar dirección a su vida. 

Algunas veces, cuando nos salen mal las cosas, le damos el tiempo a Dios para orar, pero eso no debe ser así solamente, sino que le debemos dar espacio al Espíritu Santo para buscar Su guía antes de hacer algo.  La Palabra dice que Jesús subió al monte, Él buscaba la guía del Padre, y también la multitud lo siguió.  En otro lugar dice, que cuando Él subió a la montaña, se transfiguró y los discípulos vieron algo que los demás no vieron.  Lo que vieron los discípulos sobre el monte, los que estaban abajo no lo vieron; lo que oyeron ellos, los de abajo no lo oyeron ni lo experimentaron, ¡sino que les ocurrió sólo a ellos!  Con eso quiero decir que lo que usted está experimentando, viendo y oyendo acá, los que están fuera no lo están viviendo.  Entonces lo que usted oye, experimenta y ve no lo recibe otro. 

Algunos piensan: “¿Para qué voy a ir o hacer tal o cual cosa si igual Dios me va a bendecir?” Pero ese es un pensamiento de una mentalidad mediocre. Es muy saludable que usted tenga un corazón receptivo.  Si recibe lo que hay arriba del monte, no sólo no se dejará gobernar por lo que dice el mundo, por ejemplo cuando hablan de enfermedad, sino que usted será alguien que los sane.  Lo mejor que usted puede hacer es mantener una comunión permanente con Su Dios, El Señor lo bendice y a través de su vida bendice a la gente a su alrededor. 

Confiese: “Lo que veo, oigo y recibo se va a manifestar en resultados positivos en cada área de mi vida.”

Mateo 14:23  “Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.”

Dice: “Despidió a la multitud”… se tuvieron que ir, inclusive los discípulos también tuvieron una experiencia cuando fueron a navegar, pero Jesús se quedó a solas con el Padre, estos eran momentos en los cuales sólo recibía, recibía y recibía. ¡Ahora lo mismo puede ocurrir con usted! Porque  eso que recibe de Dios, va a permitir que Él lo bendiga para expandir la visión del Señor,  en su familia y en su  ministerio. Como Jesús necesitaba comunión intima y una experiencia  con Su padre,  tuvo  que dejar de lado a la multitud y a los discípulos.

Vemos que muchas veces la gente hace las cosas de acuerdo a opiniones de la multitud o de sus amigos, pero usted no está viviendo para agradar a la gente, sino que está recibiendo a Dios y a Su Palabra y ahora está viviendo en otro nivel. 

A solas con el Padre, Él le va a decir cosas qué tiene que cambiar y transmitir.  Nunca su vida será mediocre o rutinaria, sino que siempre irá más arriba.

Tenemos que saber separar las opiniones de la gente o las opiniones de los amigos, de las opiniones que están bien alineadas con la buena Palabra de Dios.  Debemos darnos cuenta de las cosas que no nos hacen vivir una vida victoriosa.  Usted y yo vamos a vivir una sola vida, si la malgasta, no habrá otra vida.  ¡Viva una vida gloriosa y bendita haciendo lo que Dios le enseña!  Hay un fluir sobrenatural de la gloria de Dios para su vida

¡Hay que subir al monte!

Mateo 15:29-30 “Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí.  Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó.”

Podemos ver de la relación que Jesús tenía con el Padre, produjo milagros en la gente.  La revelación de Dios le va dando ideas internas, de tal forma que usted tiene la solución dentro antes que aparezca el problema.  Así que, adonde ellos llegaron, se empezó a manifestar lo sobrenatural. 

En su trabajo las cosas se tienen que manifestar de manera extraordinaria.  Sus negocios experimentarán un ascenso extraordinario también.  Y esto es por lo que usted recibe interiormente.  En el acercamiento, en la revelación que va recibiendo tiene lo que necesita para solucionar todo problema.  No es que Jesús ante un problema dijo: “Vamos a hacer cuarenta días de ayuno, vamos a reunir a  los hermanos.”  No, sino que ni bien se encontró con los problemas, sabía qué hacer porque había estado en comunión con el Padre.  En la montaña recibiremos la revelación divina para mostrar lo sobrenatural.

Declare: “¡Ha llegado la hora y esta es la hora en la que debo tener más intimidad con el Padre!”

 

 

Apóstol Juan Crudo

(Porción de enseñenza dada por el Apóstol en el ministerio Cristo la Solución)

 

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