Autorizado para ganar

 

¿Sabía que usted ha sido autorizado por Dios?  Con esto quiero decir que se le ha dado poder, o autoridad divina, para gobernar sobre cada situación y circunstancia que enfrente.

Tener continua victoria sobre el diablo depende si usted entiende su posición en Cristo y se apropia del poder que se le ha dado.

Como hijo de Dios, usted ha sido trasladado del reino de las tinieblas al reino del Hijo de Dios, Jesús.  Usted no está más sujeto a la ley del pecado y de la muerte que gobiernan el sistema del mundo.

Como incrédulo, usted no tuvo otra opción que someterse al gobierno de Satanás; estaba bajo su jurisdicción y no tenía autoridad sobre él.  Sin embargo, el momento en que aceptó a Jesús en su corazón, todo cambió.  Ese día, Dios lo autorizó para pisar todo el poder del enemigo en el nombre de Jesús (Lucas 10:19).

Para tomar ventaja de su autoridad dada por Dios como creyente, debe primero comprender su posición espiritual desde el punto de vista de Dios.  Efesios 2:4-6 dice: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús…”
 
No hay razón por la que usted tenga que vivir debajo de los
Standard que Dios ha establecido para usted.  La escasez, la enfermedad, la pobreza y la esclavitud a la opresión demoníaca no tienen lugar en la vida de un cristiano.  ¡A usted le ha sido dada una posición de realeza en los ojos de Dios porque está sentado en lugares celestiales con Jesús!

¡Estas son buenas noticias!  Quiere decir que si usted está siendo golpeado por el diablo, es porque o bien no conoce sus derechos o no está tomando la iniciativa para ejercerlos.

Debido al poder creativo invertido en la Palabra de Dios, y debido a que usted ha sido creado a imagen y semejanza de Dios como un espíritu que habla (Génesis 1:27), tiene la autoridad para hablarle a cada situación que no se alinee con la Palabra y mandarle que se vaya.

Comprenda que le ha sido dada autoridad.  Es parte de su paquete de salvación.  No caminar en ella es quedarse derrotado.  Es como alguien que le da un regalo caro y usted no quiere abrirlo.  Nunca participará de los contenidos de ese regalo si no lo recibe.  Es lo mismo con la autoridad del creyente.

Usted debe recibirla por fe y luego ejercitarla en cada oportunidad que tiene.  Cuando Satanás vea que usted es experto y seguro en su autoridad, no conocerá la diferencia entre usted y Jesús.

Como parte del cuerpo de Cristo, su posición de autoridad es innegable.  Efesios 1:20-23 dice:
“La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
Todas estas cosas han sido puestas debajo de sus pies.  En realidad, usted está tan por encima de Satanás y sus fuerzas demoníacas que él no puede tocarlo a menos que usted le de acceso.  Jesús ya ha conquistado al diablo, y usted está sentado en el mismo lugar de victoria con él.

Para usar su autoridad exitosamente, tendrá que meditar en la Palabra de Dios hasta que su corazón esté establecido en las promesas de Dios.  Esto producirá fe en su espíritu.  Luego, cuando hable la Palabra de Dios, poder será soltado que provoca que las cosas cambien en su vida.

La habilidad para volver a arreglar situaciones y circunstancias está en su boca.  La escritura dice que los demonios y la enfermedad fueron proscriptos de las vidas de la gente a causa de una palabra que Jesús habló (Mt. 8:8-16, 32).  Ese mismo poder y autoridad están en su boca, también.

No espere otro día para comenzar a caminar en el lugar que le pertenece por derecho como cristiano.  Medite en la Palabra de Dios y vuélvase experto en esgrimir la espada del Espíritu.  Cuando usted sabe quién es y a Quien pertenece, nada puede venir en su contra y tener éxito

¡a eso llamo poder!

 

 

 

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