¡Vendrá manifestación!

 

Dice en la escritura el Apóstol Juan que somos hijos de Dios pero aún no se ha manifestado lo que debemos de ser porque seremos semejantes a Él. Tiene que saber que El Espíritu Santo está trabajando en su interior para que descubra el tesoro que hay escondido dentro de usted.

Manifestación quiere decir que aparece algo que estaba escondido o ignorado.  Todo en Su vida tiene que ir en crecimiento para que usted vaya a nuevos niveles, para que camine con autoridad espiritual, con sabiduría y respaldo de Dios para manifestar lo que va a ser: un hijo de Dios que trae los cielos a la tierra.

Vemos queAbraham siguió a Dios para entrar en su destino.  Recibió el llamado de Dios y comenzó a caminar en dirección hacia ese destino divino que tenía con el Señor, sin saber a dónde iba pero obedeció a la Palabra de Dios.  Es clave  obedecer a la voz y a la revelación de Dios en nuestra vida.  No siempre vemos rápidamente lo que Dios tiene para nuestro propósito. A veces en el proceso vamos a tener que enfrentar contratiempos, pero justamente los hijos de Dios tienen que saber que siempre van a salir como ganadores.Abraham aún a los 75 años se movió con Dios hacia su destino.  Tomó a su esposa y dijo: “Vamos a ir hacia el destino que Dios tiene preparado para nuestras vidas.”  Aunque el resto podía pensar que ya eran de la clase pasiva y  que no podrían ir a ningún lado.  

“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de degustación como herencia, y salió sin saber dónde iba uno.  Por la fe habito como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” Hebreos 11:8-10

Hay dos cosas fundamentales para completar Su destino:

1°- Obediencia. Obedecer es fundamental, porque es el primer paso para ir caminando hacia nuestro destino.  Abraham salió sin saber hacia donde iba.  No tenía claro el panorama, pero sí sabía que estaba obedeciendo al Señor.  A medida que la Palabra del Señor se va aplicando a Su vida, usted va renovando la mente y va comenzando a ver por medio del entendimiento el destino espiritual que hay para Su vida. De pasos que acompañen ese destino espiritual.  Dios le ha dado talentos, dones, gracia y todo eso tiene que comenzar a fluir más fuerte en su vida para que vaya cumpliendo aquello que Dios espera que usted cumpla. 

2°- Fe. La fe es fundamental y es alimentada por la Palabra de Dios.   Por eso la Escritura dice que la fe viene por el oír y el oír la Palabra de Dios.  Al ir oyendo la Palabra usted recibe un impulso de parte del Señor para animarse a caminar hacia Su destino. Abraham  ya estaba cerrando el ciclo de la vida y parecía que sólo tenía una familia que casi terminaba en ellos dos (Él y Sara) y nada más.  Pero Dios le habla que iba a tener una descendencia, que de él nacería una nación grande, y que sería bendición para todas las familias de la tierra.  Él le cree y se encamina en ese plan, cree en ese destino.  El tiempo fue pasando y sin embargo, él no ve nada pero tiene la fe puesta en el Señor.  Cuando uno tiene la confianza puesta en el Señor y en Su Palabra sabe que Él no le va a fallar, que no lo va a defraudar. 

Uno tiene que pensar que Abraham no estaba mirando a una ciudad que se había edificado con ladrillos.  Él estaba mirando algo espiritual cuyo arquitecto, el que planifica todo y el constructor es Dios.  Eso para nosotros es revelador porque aunque él transitaba por el desierto y no había nada edificado, sino sólo tiendas, podía ver con los ojos de la fe.  Él iba moviéndose en un nivel espiritual, sabiendo que Dios estaba construyendo algo poderoso.

Aunque sus ojos naturales todavía no vean nada, con los ojos de la fe comience a ver lo que Dios tiene para Su vida, Su familia y Su camino. Él miraba un lugar que tiene un fundamento espiritual.  El que planifica todo es Dios, él es quien lo construye.  Nosotros vamos recibiendo en nuestro interior  ese plan.

Confiese.  ¡Voy a recibir la guía de parte de Dios para ir moviéndome en dirección a sus planes!

Quizás aún no se manifestó lo que usted ha de ser, pero Dios lo tiene en sus planes y lo hace fluir por medio de la revelación en Su vida.  Usted no está esperando que una ciudad sea edificada.  ¡Usted está echando fundamentos espirituales para que el próximo tiempo sea el más glorioso para Su vida y Su familia!

Lo que recibió Abraham fue una guía interior que lo llevaba, era como que tenía un GPS. 

Esa guía espiritual que Él tenía lo llevaba a construir algo espiritual. Lo que Abraham estaba haciendo era caminar hacia Su destino guiado por el Señor pero en lo natural dejó la mejor ciudad en la que se podía vivir acá en la tierra que era Ur de los caldeos.  Dejó ese lugar para ir a caminar por el desierto y llegar a un lugar donde tuvo que dormir en carpa.  Pero iba feliz y gozoso porque iba tras del sueño de Dios. Eso es lo que tiene usted por el Espíritu Santo en Su interior.   Eso lo que le va revelando a usted cómo amar, cómo perdonar, cómo bendecir, cómo edificar una nueva manera de pensar y tener un nuevo estilo de vida con Aquel que es nuestro arquitecto y constructor.   Todo lo que Dios va operando en Su vida es para que usted descubra ese tesoro que hay en su interior, para que se vaya manifestando Cristo y su gloria a través de su vida

Confiese. ¡La Palabra de Dios viene a mi vida para ir revelándose, y  es la lumbrera que alumbra mis pasos para ir a mi destino de bendición!

 

 

 

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