¿Es usted un fiel administrador?
“15 Y acumuló el rey plata y oro en Jerusalén como piedras, y cedro como cabrahígos de la Sefela en abundancia.”
2º Crónicas 1:15
Usted que tiene el espíritu de Dios y camina en esta tierra entrenado para reinar, es como David, le vamos a dejar a la siguiente generación prosperidad. No para que la malgasten y vivan en lujo, sino para que con propósito divino cumplan la misión de predicar el evangelio, de formar a la gente con mentalidad de acuerdo a la mente de Dios y que en el nombre del Señor por el poder el Espíritu Santo establezcan el reino de Dios en esta tierra. Sus hijos van a vivir en algo mayor.
David, como no puedo edificar el templo, le dijo a su hijo: “Dios me dijo: que por toda la sangre que derramé y todo lo que hice el templo lo iba a edificar un hijo mío”. O sea, ese era su hijo Salomón. Entonces él mismo dio una ofrenda multimillonaria para que se edifique el templo, dejó la provisión para ello.
Así como piedras, Salomón tenía oro. Como David, de lo recibido en su mano tiene que sembrar para ver una cosecha que perdure por generaciones. Hay sabiduría en la palabra de Dios.
Usted conoce que el poder de Dios es sobrenatural, pero no se olvide que es Dios el que hace e interviene. Ahora usted tiene que desarrollar su parte también y es aplicar la sabiduría de Dios siendo un administrador fiel.
Abraham, tenía un sirviente que se llamaba Eliezer, el damaceno, y ese sirviente hizo todas las cosas como si el fuera el dueño, pero siempre para Abraham. Es un muy buen ejemplo de administrador fiel. Hasta le fue encomendado buscarle una esposa a Isaac. Si usted estudia la vida de Eliezer va a ver todas las virtudes que tenía como administrador.
Otro administrador fiel, fue José. Donde él estuvo, la administración era buena, prosperaba en todo dice la palabra porque Dios estaba con él. Pero era administrador, no era que hacía las cosas de cualquier manera. Esos que hacen las cosas de cualquier manera Dios no lo bendicen porque de la palabra que reciben no aplican nada.
Dios es bueno y es grande su misericordia, pero ¿usted seguirá siendo infiel y negligente? La fidelidad de Dios no tiene nada que ver con esto. Usted tiene la responsabilidad de administrar bien lo que llega a su mano. Si no administra bien, Dios podrá ser fiel pero a usted las cosas no le van a funcionar bien. Y nada tendrá que ver Dios con eso. Porque Dios cuenta con que usted aliñe su mente, su pensamiento y su voluntad a su divina voluntad, porque eso le garantiza el progreso y la prosperidad.
José donde se paraba era una bendición. Estuvo en la casa de Potifar y le administraba todo. El dueño le dio todo a él porque lo hacía de una manera excelente y todo lo que hacía prosperaba. Y en ese lugar por una mentira, fue a parar a una cárcel en donde le pusieron en su mano hasta las llaves de la puerta para que administrara la cárcel y todo en la cárcel prosperaba. Alguien que lo vio le contó al faraón la habilidad sobrenatural que tenia que le había dado Dios y ahí se le abrió la puerta en el imperio y así administro las finanzas de todo el mundo. Pero lo importante acá es que él empezó poniéndose solamente una túnica de colores en la casa de su padre, siendo diferente a todos los que vivían ahí.
Usted es diferente también porque Dios lo ha hecho príncipe para Dios y va a reinar en todas las áreas de la vida. Sea fiel en lo que entiende y practíquelo. Verá la gloria de Dios.
Oración: Padre, yo soy diferente porque soy tu hijo. Recibo la sabiduría de lo alto y quiero serte fiel. Todo lo que venga a mi mano será bien administrado y prosperará como en la vida de José. Lo creo y lo veré, en el nombre de Jesús, amén.
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