Olvide el pasado
Pablo le escribió a la iglesia en Filipo que se olvidaran de las cosas que están atrás y que se extendieran a las que están delante. Antes de poder avanzar con Dios, usted debe olvidar el pasado. Pablo, antes conocido como Saulo de Tarso, tuvo que olvidar su pasado como perseguidor de los cristianos para ministrar efectivamente. En 1ª Timoteo 1:11-13 Pablo dijo de sí mismo: “Según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad”
Pero gracias a Dios, la gran misericordia de Dios alcanzó a Pablo. De esto estaba hablando cuando dijo: “Olvidando lo que queda atrás, prosigo a la meta.”
Hubiera sido algo terrible para Pablo recordar continuamente la destrucción que él había hecho en la iglesia consintiendo con la muerte de Esteban y persiguiendo a los creyentes. Si queremos ser exitosos en nuestra vida y ministerio cristiano, hay algo que debemos hacer, es una lección que Pablo aprendió: debemos aprender a olvidar. Si no aprendemos esta lección, estaremos discapacitados por el resto de nuestras vidas.
Recuerde esto: El Señor mismo dijo en Isaías – y se repite en el Nuevo Testamento – “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados” (Isaías 43:25). Si El no los recuerda, ¿por qué usted? Cuando usted entra a la presencia de Dios a orar, el diablo le trae toda clase de acusaciones en su contra, entonces necesita recordar Isaías 43:25. Aún también intenta poner su pasado delante suyo como una fotografía. Pero no es nada más que eso: una foto. ¡No existe más! Dios dijo: “Lo he borrado”. Si lo borró, no existe.
Dios no dijo que El no recordaría sus pecados o iniquidades por su causa (aunque usted reciba el beneficio de esto); El dijo que fue por Su propia causa. El no recordará su pecados. ¿Por qué? Parar poder bendecirlo. Para poder ayudarlo. Para poder demostrar Su gran misericordia y amor a su favor. Usted puede ver que Pablo tuvo que olvidar su pasado para avanzar con Dios y pararse en la plenitud del ministerio al que había sido llamado.
Muy relacionado con aprender a olvidar está aprender a perdonar. Este perdón es doble: No sólo usted debe aprender a perdonar a otras personas, también debe aprender a perdonarse a usted mismo. ¡Se necesita fe para perdonar! En realidad, ¡su fe no funcionará hasta que perdone!
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