En cada creyente hay un hijo potencial de la casa
Es imposible edificar una Iglesia sin un equipo de gente que ayude en forma asombrosa.
No hablamos solo de líderes, sino de cada persona en la Iglesia.
Cada hijo de Dios ha sido llamado, ungido y está siendo entrenado y equipado para ser de apoyo en la visión.
Cada uno tiene un lugar en el cuerpo.
Nuestro propósito en el cuerpo es descubierto cuando empezamos a hacer lo que fuimos llamados a hacer.
En servicio.
Lo descubrimos en la Iglesia donde somos miembros. Bajo una visión.
Filipenses 2:19-22
19 Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; 20 pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. 21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. 22 Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.
Pablo estaba en la prisión y todo lo que recibió, venía de la Iglesia.
Pablo les asegura que serán bien cuidados por Timoteo, porque tienen ideas a fines
Pablo llama a Timoteo, su hijo
Los hijos tienen el código genético de la casa.
El naturalmente e instintivamente lo hará como Pablo lo haría. Instintivamente conoce las “formas” de Pablo = no hay otro como el.
Servidores y soldados = son más fáciles de encontrar = hay que decirles que deben hacer.
Hijos saben que quiere el Padre. Ellos participan del corazón.
Vs. 21 “Los que buscan lo suyo propio”
Cuando el corazón está orientado hacia uno mismo nada más, no se puede abrazar el corazón y la visión de otro.
Estamos hablando de hijo espiritual cuando estamos dispuestos a:
- Sentir el corazón de otro
- Usar nuestra vida para lograr su propósito
Timoteo no vino a Cristo a través de Pablo. No creció en una Iglesia que Pablo pastoreaba.
El se convirtió en hijo por elección y por adopción
Aun sus orígenes y formación eran totalmente diferentes.
Pablo trató a Timoteo como un hijo y Timoteo aceptó a Pablo como un padre
Su abuela conoció a Pablo en su segundo viaje misionero y Pablo vio en él un gran potencial.
Viajó mucho con él. Estuvo preso en Roma. Le ayudó a escribir cinco de sus cartas.
Timoteo fue de gran utilidad y preparado para completar la visión que Dios le dio Pablo.
La gente se convierte en hijo por nacimiento o por adopción.
Nosotros adoptamos un hijo pero después el niño debe adoptarnos a nosotros.
En la Iglesia es igual. Hay que empaparse del espíritu de la casa.
Nuestro valor es probado en servir como hijo.
Algunos = no lo hacen y son hijos de nombre solamente.
- Nunca abrazan el mismo espíritu
- Los mismos valores
- Las mismas formas de su familia
Otros, son adoptados, pero abrazan totalmente el mismo espíritu y la misma cultura de la casa.
Que hayan nacido en el ministerio, no garantiza que serán hijos de la casa.
Los hijos sirven a la visión de la casa
Es la diferencia entre el que se sirve a si mismo y el que sirve a la gente
Hijos aceptan la disciplina de la casa
Génesis 13:7-11
7 Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. 8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. 9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. 10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. 11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.
Los rebaños de Lot crecieron bajo la bendición de Abraham.
Los pastores entraron en contienda. Nunca tendría que haber ocurrido esto.
Si Lot hubiera sido sabio, tendría que haber edificado la casa de Abraham y seguir recibiendo bendiciones por estar cerca del hombre.
Vs. 11 Esta siempre será una elección pobre
Nosotros necesitamos vivir para alguna cosa mucho más grande que nosotros mismos:
- Para Dios
- Para una causa grande
- Pensando en otros
Lot pensó sólo en su propio reino:
- Tomó decisiones egoístas
- Recibió y no pensó en dar
- Eligió basado en los deseos de la carne
- Fácilmente fue comprometiendo sus convicciones (vs. 12 y 13)
- Creaba problemas y no soluciones
- Siempre necesitó que lo salven, que lo rescaten
Nunca tomó el espíritu de Abraham. El participó de las bendiciones de Abraham, pero nunca adquirió las raíces de la bendición. No abrazó el carácter del hombre de Dios.
Su caminar con Dios
Su vida familiar
Su espíritu de fe
Timoteo entró en la genética espiritual de Pablo. Por eso dijo no hay ninguno como el.
Otros fallaron en alcanzar el espíritu de Pablo, porque los intereses propios eran mayores que los de Cristo.
Edificaron congregaciones para servirse a si mismo, a su propio propósito.
Pensaron más en el beneficio propio, que en ser de bendición para otros.
Quienquiera que sea, puede reproducirse.
Nadie de nosotros es sin influencia.
Nuestras vidas son un mensaje para otros. Nuestra actitud es contagiosa.
Gente con la actitud de ser hijos de la casa, hará que otros hagan lo mismo.
Hijos de la casa, producen más hijos de la casa.
Apóstol Juan Crudo
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