Usted tiene una fe real
2ª Timoteo 1.5-6
“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.”
A través de este pasaje el Apóstol Pablo nos enseña que no debemos de tener una apariencia de fe, sino una fe genuina y real. Esa fe real es la que está apoyada en Dios y en Su Palabra. Si Dios está operando en su vida es por causa de su fe no fingida.
La Palabra dice que Dios a cada uno de nosotros nos ha dado una medida de fe. No es una medida irregular o para que sólo le alcance cuando le falte trabajo o cuando tenga algún problema familiar, sino una fe eficaz para hablarle a las montañas y para moverlas. Usted tiene una fe real, viva, una fe que produce frutos y mueve montañas. Una fe que produce resultados.
A veces la gente cree que la fe es resistir todos los problemas que vienen a la vida y eso no es así, usted tiene que traer los cielos a la tierra. Deje de contarle al cielo que en la tierra hay problemas.
El Apóstol Pablo señala: “Fe no fingida que hay en ti”. Esa misma fe ya está adentro suyo, Dios le ha dado una medida y tiene que usarla para ver la Gloria de Dios en todas las áreas. Hay milagros que están saliendo del cielo para usted y los suyos a causa de su fe no fingida.
Usted tiene dentro suyo el potencial para el éxito: su fe.
Cuando el Apóstol le habla a Timoteo acerca de esa fe no fingida le recuerda que estaba en su abuela, su mamá y en él.
Ahora, si su abuela y su mamá han tenido otra clase de fe, en usted puede comenzar. Ya ha nacido una fe genuina para transmitir ese tipo de fe a sus hijos, nietos y bisnietos. La fe que está en usted se está transmitiendo a los de su casa para que sus hijos vivan en un nivel de gloria superior al suyo y sus nietos en un nivel de abundancia que usted jamás haya vivido antes.
Estamos avanzando para establecer el Reino de Dios hasta llegar al tiempo en que toda la tierra se llene de la Gloria de Dios. Detrás suyo viene una generación que verá la Gloria de Dios para levantarse como estandartes, serán los embajadores de Dios sobre la tierra.
La clave para que desarrolle su potencial y tenga la visión de lo que viene detrás suyo, es su fe. No les diga a sus hijos “cuidado con la droga, la inseguridad, y todos los problemas”, sino siémbreles la Palabra y la visión de fe. La situación de nuestra nación solamente se soluciona con la Palabra de Dios.
El potencial está dentro de su vida. No puede vivir dependiente de lo que dice el diario o las noticias, tiene que estar dependiente de lo que dice la Palabra para traer los cielos a la tierra.
Detrás suyo hay gente que va a recibir la unción, la gracia. Avive el don de Dios que está en usted, la fe de Dios dentro suyo.
Hay talentos divinos, dones de Dios que están en usted, sólo tiene que descubrirlos a la luz de la Palabra y todo lo que debe hacer es mantenerlos en acción, comenzar a manifestarlos.
Adondequiera que usted vaya tiene algo para dar, para sembrar y la gente lo va a estar esperando porque sabe que usted tiene esperanza y fe. Sabemos que este mundo falla, por eso nuestra esperanza no está en el mundo sino en el Reino de Dios. Debemos descubrir lo que Dios nos ha dado y manifestarlo.
No permita que nadie le diga que usted no tiene nada para dar o manifestar. Esas palabras muchos las hemos recibido en el hogar. ¡Olvídese de todas esas palabras y suelte palabras de bendición! Confiese progreso, avance y no se queje, disfrute de su trabajo y alégrese. Usted tiene todo para vivir y disfrutar desde una posición de fe y esperanza, y sea cual fuere la situación que esté enfrentando este es un tiempo maravilloso y glorioso.
Hace unos días recibí un correo de Asia de agradecimiento, así como diariamente ingresan de diferentes países. Y realmente nos damos cuenta que somos privilegiados y vivimos en el mejor tiempo de la historia. Debemos avivar lo que hay en nosotros y no frenarlo. No permita que nadie le diga que usted no sabe o que no entiende. Lo que Dios le diga debe ser la autoridad máxima y final en su vida.
Cada Palabra que recibe es una semilla que Dios planta en su vida y él espera ver resultados. Tenemos que manifestar y multiplicar los talentos que Él nos ha dado.
Hay gente que viene por años a la iglesia para que Dios le dé una bendición y lo que ellos no se dan cuenta es que ya están habilitados para bendecir a otros. Hay poderes espirituales que usted tiene que soltar. En nosotros está el potencial de la fe y del amor de Dios.
El desarrollo de una vida exitosa está en la revelación de la Palabra. No tiene que estar pensando que no tiene nada, sepa que tiene mucho para crecer y desarrollar. El progreso que le produce la Palabra de Dios le dará a usted y a su descendencia la manifestación de lo sobrenatural.
2009 declaramos que: “Traeremos los cielos a la tierra”
Apóstol Juan Crudo
(Este mensaje es una porción de una enseñanza dada por el Apóstol en el ministerio Cristo la Solución)
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