No pierda su destino
En Cristo tiene cada cosa que necesita para alcanzar su destino divino. Dios no hace provisión para el fracaso. La provisión que ha hecho es Cristo y en Cristo está toda para que usted alcance su destino. Él es el generador de los planes pero también el revelador de los planes.
Diga: “¡Me preparo para vencer gigantes e iré de nivel a nivel para alcanzar un destino divino!” ¡Ha llegado a mí, la vida abundante del cielo!”
Podemos ver como ejemplo a Pedro y David, ellos tomaron posesión de su destino. No deje que le pasen de largo las oportunidades divinas, su decisión es importante. No deje pasar de largo nada que tenga que ver con su destino. En su familia será la persona que muestra a Dios y va a ser alguien que tiene una Palabra en el momento correcto.
Marcos 10:17-22 “Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.”
Ahora podemos notar que hay alguien que perdió su destino, lo conocemos como el joven rico. Sus decisiones lo pueden hacer perder su destino. Esta persona tuvo que tomar una decisión y es importante que Dios vea que usted está dispuesto a hacer todo lo que Él quiere y que está dispuesto a cumplir el plan de Dios paso a paso. Si comienza a hacer las correcciones para su propia vida, sabrá que Dios lo va a usar. Lo hizo con Pedro quien a pesar de sus errores pudo alcanzar su destino con Dios. Y hasta en este relato Pedro le dijo al Señor que había hecho todo por Él. Es importante tener esa actitud. El Señor le está dando al joven rico una oportunidad única, extraordinaria. ¡Era la oportunidad de su vida! Dice que él se fue triste porque pensó que iba a perder, porque tenía muchas posesiones. Tenemos que tener en claro que nunca con Dios vamos a perder, claro que tendremos que enfrentar algún gigante y dificultades pero, a pesar de todo, Dios nos dará la victoria.
El joven demostró algunas cosas por la decisión que tomó:
1. Que estaba apoyado en las cosas terrenales. Si le hubieran faltado, hubiera sido una persona totalmente diferente.
2. Que la confianza no estaba en Él Señor. Aunque dijo que él ponía en práctica todos los mandamientos, ahora se encontraba oyendo al Señor Jesús y no estaba dispuesto a obedecerle. Por la revelación de Cristo en usted, ni el poder de la muerte tiene puede en contra de su vida. La naturaleza divina esta en usted, se le esta revelando día a día y sabe que vivirá para siempre. Usted se dará cuenta que este hombre, por más que tenía muchas cosas, tenía una gran debilidad. Su confianza estaba puesta en las cosas terrenales. Usted sabe que de esta vida no trae ni se lleva nada. Lo material debe ser usado para extender el reino de Dios sobre la tierra. Para lo que hay que construir se necesitan finanzas. El Señor dijo que primeramente, que lo esencial, lo máximo en nuestras vidas es buscar el reino de Dios y que todo lo demás sería añadidura, ¡el reino debe ser una prioridad! Lo que recibimos en nuestras manos debemos sembrarlo para hacerlo favorable para la gloria de Dios. Hay algunos que tendrán mucho pero será el resultado de tenerlo a Dios en su vida y por vivir en los planes de su reino. No se quede con una mentalidad del pasado. Este joven tenía su seguridad en las cosas materiales. El Señor le dijo: “Ven, sígueme…” Pero él se puso triste y pensó que lo iba a “desvalijar”. Acá en esta iglesia usted va a ser enriquecido, no es que viene para que le saquemos lo que tiene. ¡Crea porque acá hay gente que tiene un destino grande y de bendición!
Declare: “Yo confiaré en el Señor y con Él siempre seré próspero.”
Invierta en el reino, y haga tesoros en el cielo. Es muy bueno que sepamos que hay oportunidades que vienen y no debemos dejarlas pasar de largo.
Marcos 10:29-30 “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.”
El Señor le está diciendo a Pedro que no hay nadie que haya dejado todo que no reciba cien veces más de lo que ha sembrado. En Cristo estamos bendecidos financieramente y vamos a recibir cien veces más en este tiempo. Tiene que estar preparado para ser usado por Dios para que el reino sea edificado. Las riquezas de los pecadores vendrán a los hijos de Dios y los hijos de Dios tendrán la sabiduría para usar las riquezas del pacto. Las riquezas de los impíos serán transferidas a los hijos de Dios. En Daniel capítulo 2 dice que todo reino será destruido ¡Pero el sistema o reino de Dios prevalecerá!
Declare: “¡Señor yo declaro hoy mi confianza en Ti y en Tu Palabra que va en aumento!”
3. Que le faltó confianza en Dios como proveedor. Hay muchos que confían en Dios, pero no tienen confianza en Dios como Su proveedor. Dios es fuente de provisión para todos. Por más pequeño que sea lo que reciba, usted tiene que agradecer siempre a Dios. En todos los órdenes, todo lo que recibe, es provisión de Dios. Y a medida que la persona confía en Dios como fuente de provisión, se quiebran ataduras.
Él podría haber tomado todas sus posesiones y haber dicho que iba a dejar a alguien encargado para entregar todo eso.
Declare: “¡Yo me voy con Jesús hacia delante!”
El además de estar con Jesús iba a recibir cien veces más como se Él le prometió.
Así que se hubiera vuelto mucho más rico. ¡Lo que usted tiene irá en aumento! Todo lo que hay en esta tierra es para los hijos de Dios. Este hombre arruinó Su destino aunque podría haber visto una multiplicación en todo. Se quedó con el dinero, pero perdió Su destino. Hubiera sido mucho mejor quedarse cerca de Jesús, mirar sus milagros, escuchar sus mensajes, y ser testimonio de su muerte y resurrección, pero en cambio, no se supo nada de este hombre, solamente que fue un mezquino.
Por sobre todas las cosas hay que confiar en el Señor, puede que le falte todo, pero su confianza tiene que estar siempre en el Señor.
4. Demostró que amaba al dinero. La Palabra dice que el amor al dinero es raíz de todo mal. Debe amar siempre a Dios por sobre todas las cosas. Construya una nueva manera de pensar y mírese a sí mismo como lo mira Dios. Usted es una persona que va camino a la excelencia. No se rinda en el camino, ni se conforme a la mediocridad.
Sólo el reino de Dios y su Palabra permanecen para siempre. Tome posesión de Su destino divino en Cristo Jesús como lo hizo con Pedro; mírese como Dios lo mira. Él lo va a ir formando como una persona de excelencia. No mire lo natural, porque si mira eso, verá imperfecciones. Cristo será formado en Su vida y será revelada Su gloria a través de ella. Seremos transformados a la imagen del que nos creó por medio de Aquel que nos amó. No dude de la Palabra, no edifique sobre la incredulidad. ¡Su vida es digna para alcanzar lo mejor! Enfóquese en Dios y verá siempre que Dios es el generador de todas las bendiciones.
Declare: “¡Padre recibo la invitación de parte de tu Palabra a completar mi destino divino!”
Apóstol Juan Crudo
(Porción de una predica del Apóstol Juan Crudo, dada en el ministerio Cristo la Solución)
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