A través de la revelación que trae el Espíritu Santo usted irá redescubriendo el potencial extraordinario que hay dentro de su vida. Reconocerá la utilidad que Dios tiene para desarrollar a través de usted para cumplir Su propósito. Todo cambio que opere afectará y beneficiara su vida personal, su vida familiar y su familia espiritual. De esta forma recibirá bendiciones, será de bendición a otros, extenderá la gloria y el reino de Dios. La unción sobrenatural de Cristo estará fluyendo a través de su vida.
En Santiago 5:16 dice: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” La oración ferviente y eficaz del justo puede mucho y produce grandes resultados. Por eso es tan importante la ORACIÓN CORPORATIVA de acuerdo con Dios, con La Palabra y con el resto del cuerpo de Cristo. Hay tres elementos importantes que contribuyen a esta:
• El primer elemento que contribuye a la oración corporativa es LA FE. Tiene que haber una buena conexión entre la oración y la fe, porque la oración por sí misma es como un rezo religioso que no produce nada. La oración verdadera debe estar envuelta y fundamentada en fe. Y de la misma manera la fe, si no hay confesión ni declaración, si no suelta la palabra a la hora de orar queda como algo encerrado y guardado, sin manifestación. Pero cuando la oración y la fe van juntas algo poderoso ocurre y lo sobrenatural se manifiesta. Nunca alimente su oración con temor, no la contamine con miedos y dudas. Usted debe visualizar el resultado a través de la palabra. Dios produce y trae resultados a su vida solamente cuando la fe está presente, POR SU FE SERÁ HECHO. La fe está envuelta en lo que habla, la palabra dice: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” (Marcos 11:23). Entonces tiene que saber que su oración tiene que estar completamente envuelta en fe.
• El segundo elemento que contribuye a la oración corporativa es EL INTERÉS POR LOS DEMÁS. Cuando piensa que su oración tiene que estar enfocada únicamente en su vida, entonces los resultados no aparecerán. Los resultados vienen cuando despierta un interés en la vida de las personas. Un verdadero INTERÉS DE FLUIR SOBRE ELLOS con el mensaje de la fe, la palabra de Dios, la formación espiritual y también en oraciones que cubren la vida en protección y en acciones divinas. Usted es una bendición para las personas y es necesario dentro del cuerpo de Cristo, porque mientras usted está orando por allá, alguien está recibiendo por acá. Todos debemos estar buscando la manifestación del reino de Dios en la vida de las personas.
• El tercer elemento que contribuye a la oración corporativa ES EL FERVOR. Si usted desarrolla oraciones, confesiones, palabras de fe y palabras proféticas tiene que hacerlo con fervor. Por eso dice: … que la oración ferviente del justo puede mucho. No es por “gritería” al momento de orar que Dios va a responder, hay que poner entendimiento, fuerza y entusiasmo. Es así en todos los órdenes. Para poder generar algo positivo en la vida de las personas hay que hacerlo con pasión y entusiasmo. Si quiere ayudar e impulsar a otros a algo mayor, lo tiene que hacer trasmitiendo cosas buenas, con fe, y con empuje. Porque vivimos en una sociedad manipuladora, con pena y lástima, que trata de manejar las cosas en otros órdenes y usted debe ser de las personas que no puede estar envuelta en ese tipo de cosas, sino tiene que ser de las personas que iluminan, que fortalecen, que extienden la bendición y para eso hay que poner fervor.
Por ejemplo: sus familiares lo verán tan entusiasmado que le dirán: ¡te voy acompañar a esa reunión! Pero si lo ve dando pena y lástima dirán: ¡no voy a ir nunca porque voy a terminar igual! ¿Nota la diferencia? Usted tiene que ser de los dinámicos, de los alegres, tiene todo para lograrlo, tiene la presencia de Dios, la gracia y el poder porque es un hijo de Dios. Debe ser apasionado en el matrimonio, y en todo lo que haga tiene que desarrollar entusiasmo e ímpetu. A lo que no le pone pasión hoy puede ser peor para el mañana. Que en el trabajo lo vean trabajar como si fuera el dueño, con responsabilidad y apasionadamente. Pero si trabaja pensando en “marcar tarjeta de presentismo nada más” está teniendo una actitud que demuestra que le falta el impulso positivo que debe tener para que las cosas vayan creciendo.
Si Dios le ha dado una oportunidad debe valorizarla, siendo testimonio y extendiendo el reino. La Palabra habla de que usted es de la familia de Dios y que debe extender el reino adonde va, llevando lo mejor, siendo cada día más eficaz, más entusiasmado y más ferviente. No pensando en el día que se tenga que jubilar... entonces viene y va desganado, es más el día que puede ni va a trabajar, ¡no es así, así nada va a funcionar! Al contrario, el día que deba retirarse de ese lugar que lloren hasta las máquinas por su ausencia. Porque la oración eficaz y ferviente del justo puede mucho, lo vuelve destacable y trae resultados en toda su vida.
Si hay fervor en su vida, si hay fervor en el de al lado y hay pasión en el de adelante alumbraremos. Imagínese que esto funciona como una lámpara que cada vez ilumina más y este cuerpo de Cristo que es la iglesia iluminará por completo la ciudad. Somos millones de hijos de Dios que estamos iluminando toda la Nación. Para alcanzar éxito hay que poner fervor, entusiasmo y fe, y así ver como se establece el favor y la bendición de Dios en todo. ¡Su oración es poderosa y traerá resultados extraordinarios para la Gloria de Dios!
Ap. Juan Crudo
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