DESCUBRIENDO Y DESARROLLANDO GRANDEZA
EN EL APOYO A NUESTRO LIDER ESPIRITUAL Y SU VISIÓN

Un buen liderazgo no puede obtener buenos resultados sin buenos seguidores.
Pero, a veces, se presentan problemas.
Dios, el Padre, y Jesús, líderes maravillosos y perfectos en todos sus caminos,
tuvieron problemas con su liderazgo.

Dios: Lucifer, el líder que era el más destacado como ayudante, se rebeló con la tercera parte de los ángeles.
          Adán y Eva (La 2° congregación) se rebelaron, quebraron la relación y el compañerismo.
Ante estas situaciones hay que preguntarse: ¿Quién falló, el liderazgo o los seguidores?
Ejemplos: Jesús con Judas, Elías con Eliseo, Eliseo con Giezi.

Buenos líderes necesitan buenos seguidores

“11Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; 12esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.”
Romanos 1:11-12

El líder transmite lo que recibe, colabora con Dios en sus planes, impartiendo lo que será de ayuda.
En el versículo 12, el líder inspira, motiva a los seguidores y eso viene de vuelta, en forma de apoyo y conexión. Ambas partes funcionan bien. Todos elevan su estilo de vida.

Dentro de la iglesia, la estructura de los grupos de racimos, desarrolla la visión del ministerio. Se aprenden principios practicables-es lo fundamental- (familia, ministerio, administración)