¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
Juan 4:35

Si el Señor Jesús dijo que aunque a los discípulos les parecía que faltaban cuatro meses para la cosecha, Él afirmo con sus palabras que: “los campos ya están blancos y están listos para la cosecha”. Lo que el Señor dijo con esto es que a veces los seres humanos vemos las cosas de una manera, pero Él las ve de otra. Él ya ve los resultados; Él ve la cosecha, ve el éxito, ve la victoria, ve la buena salida, ve la conquista de antemano.

Cuando estamos viendo todavía que los campos están verdes, que las cosas no están funcionando a nuestro favor, Él, ya ve el resultado de bendición. Por eso La Biblia dice que el fin que está esperando, el Señor se lo va a dar. No deje de esperar ese final prometido por la Palabra. Usted tiene que esperar lo que Dios ha prometido y no lo que dicen las circunstancias; no lo que dicen los síntomas, no lo que dice la gente ni los diarios, sino aquello que dice Dios.

El Señor del Cielo, el Todopoderoso, ha provisto para su vida una vida abundante.

Usted es un instrumento restaurador en la vida de muchas personas. Lo va a experimentar, va a ver a sus familiares sentados en la iglesia y van a ser los que más alaben, los que más oren, los que más siembren, los que más cosechen, los más bendecidos. Los campos ya están blancos y se lo aseguro, bien blancos. Dios está preparando su mente y corazones para que lo experimente. Y ¿Cómo se dará cuenta que esto está ocurriendo con usted? Es simple, se va a dar cuenta por la aceleración en la revelación.

Diga: vamos a ganar a toda la ciudad para Jesús porque esta ciudad es la cosecha de Dios, esta ciudad está blanca para la cosecha.

La cosecha esta lista y es tiempo de levantarla. Ahora nosotros somos portadores de la verdad y de la justicia, es nuestro tiempo de actuar y convertirnos en pescadores de hombres.

Apóstol Juan Crudo