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Saque el héroe que hay dentro suyo

Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses
(Santiago 5: 17).

La palabra griega para esta clase de pasión que tenía Elías es sexual. Elías estaba sujeto a las pasiones sexuales semejantes a las nuestras.

He oído por años a cristianos decir: “No puedo, soy débil, etc. “y se limitan a sacar el héroe que hay dentro de ellos. Elías estaba en las mismas condiciones que estamos nosotros, pero él sacó al campeón, se jugó por lo que quería, no se limitó en sus convicciones, sino que oró fervientemente, con una fe hirviendo, y cambió a toda una nación. Cristo se entrego tanto que derramó hasta la última gota de  sangre, hasta no tener más para dar. Jesucristo es nuestro gran modelo de campeón.

Si usted llega a entender el clímax de la oración no necesitará hacer muchas oraciones de petición, porque cuando usted está dando, automáticamente Dios le está dando a usted. Muchas personas están tratando de retener sus bienes y se han olvidado del gran principio que dice que el que retiene viene a pobreza. Entienda, que la oración no es para acumular sino para dar, y este es el máximo nivel de la oración. Cuando una persona se entrega completamente a Dios, entra en una plena confianza en Él. Pero debe comprender que el dar, no es por necesidad, sino por adoración. Cuando entendemos que Dios es lo máximo, le damos a Él lo máximo.

El círculo de la vida es para dar y debemos entrar en ese compromiso porque tenemos mucho para dar. El sol no se cansa de dar, ni las estrellas, ni las flores. Y la máxima representación de Dios en el hombre es que fue creado para dar. Ni aun los ángeles pueden adorar como nosotros adoramos. Entonces, la primera evidencia cuando adoro es que sale el gran campeón.

Nunca he escuchado que se haya dado una placa de reconocimiento a alguien que se dio a sí mismo, sino a alguien que dio para otra persona.

El campeón no es otro que aquel que expresa todo por quien vale lo máximo, que Es Jesucristo. La vida consiste en un continuo dar, y este es un privilegio. Servir a Dios y liderar es un privilegio.

 

Pastor Alfredo Dimiro