El plan de una vida maravillosa sólo se alcanza sabiduría
En cada decisión hay que honrar a Dios.
Este es el lugar donde comienza la sabiduría.
“7El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
Proverbios 1:7
Usted nunca caminará en la sabiduría de Dios a menos que reverencie y honre a Dios primero.
Déle un lugar de preeminencia y honor. Usted elevará su vida hacia los planes de Dios.
Si usted hace decisiones para alinear su vida a la Palabra estará honrando más a Dios y Él lo honrará a usted.
“30Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.”
1 Samuel 2:30
Si falla en honrar a Dios porque elige su propio camino, comerá de su propio fruto.
“31Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.32Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;”
Proverbios 1:31-32
Cuando va por los caminos de Dios comerá de Sus frutos y sus frutos son paz, amor, gozo, bondad, fe.
Déle a Dios su primer lugar y vivirá la vida abundante, “una buena vida.”
La clave para la vida en la sabiduría es “OÍR”
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre”
Proverbios 1:8
Ahí puede elegir de qué forma va a honrar a Dios y los resultados que tendrá.
Cuando más tiempo pasamos con Dios:
- Más sensibles somos para Él.
- Y más exitosos somos en la vida
Diariamente elegimos que estilo de vida queremos
La sabiduría nos enseña:
- Hacer una cosa.
- Cambiar otra.
- Ir en tal dirección.
- Pensar una cosa en lugar de otra.
La sabiduría es una constante compañía.
“5Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Santiago 1:5
Es el gran deseo de Dios que caminemos en sabiduría.
La sabiduría es algo que nos pertenece.
“30Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;”
1 Corintios 1:30
El apóstol Pablo oró para que Dios nos de espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él.
“17para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
Efesios 1:17-23.
El libro de proverbios cita 4 clases de personas:
- El simple
- El burlador
- El necio
- El sabio
- El simple: puede ir donde alguien le diga o puede ir con la Palabra de Dios. Tiene la posibilidad de elegir.
- El burlador: ya no es simple. Eligió un camino, el mal. Está cerrado a la sabiduría. No quiere que le hablen de Dios. Él mismo se aleja de la sabiduría.
- El necio: el que continúa en el camino del burlador se vuelve necio. Va en contra de Dios. Está determinado.
- El sabio: es el no quiere ser como los otros tres. Oye lo que Dios dice: “sabiduría”. Recibe revelación y camina en la justicia e integridad.
¿Qué sucede con los que no aplican la sabiduría de Dios?
“25Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis,26También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;27Cuando viniere como una destrucción lo que teméis,
Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.28Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.29Por cuanto aborrecieron la sabiduría,
Y no escogieron el temor de Jehová,30Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía,31Comerán del fruto de su camino, serán hastiados de sus propios consejos.32Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;”
Proverbios 1:25-32
Hay consecuencias por vivir una vida desordenada como así también las hay por no hacer nada cuando Dios nos habla.
“33Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.”
Proverbios 1:33
Cuando Dios le habla. Escuche. Haga algún cambio. Trate con el área de su vida que necesita corregir. Sea rápido para cambiar.
Oír lo que viene del cielo es lo más importante en su vida.
“Padre, revélame lo que necesito saber.”
Empiece por el principio: honre a Dios.
Comience a hacer cambios y elija como estilo de vida el camino del sabio. Sea fácil o difícil, haga lo que Dios dice.
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